Al parecer, yo misma me he jugado una mala pasada...
No sé cómo, pero algo hice, y borré lo que había subido.
Supongo que debo culpar a mi carácter totalmente análogo, lo que me obliga a ser un poco más despierta, pensar dónde pongo los dedos y los pies, porque en este mundo digital las huellas pueden ser borradas para siempre o permanecer a destajo.
medusas, piedras, encuentros, objetos, despedidas, preguntas, chakras, olvidos, libros, playas, artefactos, deseos y todo lo que cabe en el reino de Perséfone
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