medusas, piedras, encuentros, objetos, despedidas, preguntas, chakras, olvidos, libros, playas, artefactos, deseos y todo lo que cabe en el reino de Perséfone
transitan sonámbulos en este mercado de soledades te miro, me miras no vemos nada ahí está el difuso espejo que las ausencias han empañado los ojos no reconocen la voz es la del altoparlante mientras por dentro se silencian las entrañas